domingo, 11 de septiembre de 2011

6

La vida es un viaje que es mucho mejor emprender con un acompañante a tu lado, aunque ese acompañante puede ser prácticamente cualquiera: una vecina que vive en frente, o el hombre con el que compartes la cama. El acompañante puede ser una madre con buenas intenciones, o un chico que no trama nada bueno. Sin embargo, a pesar de nuestras buenas intenciones algunos de nosotros perdemos a nuestros acompañantes por el camino y el viaje se hace insoportable. Está claro, que el ser humano está hecho para muchas cosas, pero la soledad no es una de  ellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario